Los trabajadores de la industria del vestuario están entre los peor pagados del mundo. Gran parte de esta industria tiene estándares sociales bastante laxos que pueden conducir a condiciones laborales inseguras, largas jornadas de trabajo, salaros bajos y discriminación laboral de los trabajadores (en su mayoría mujeres). La incesante demanda por moda rápida agrava este problema cada día.
Sin embargo, esto no sucede en toda la industria. A lo largo de los años, Patagonia ha construido un robusto programa de responsabilidad social que analiza y administra el impacto que tienen nuestros negocios en los trabajadores y las comunidades que componen nuestra cadena de suministro. Nuestro objetivo no es solo minimizar el daño, sino crear beneficios positivos para las vidas que tocamos con nuestros negocios.
Como la mayor parte de las compañías de vestuario, no fabricamos nuestros productos ni somos propietarios de las fábricas que lo hacen. Nos asociamos con otras compañías alrededor del mundo y trabajamos codo a codo con ellas para mitigar el daño que causamos colectivamente a través de la manufactura de nuestras prendas. Le exigimos a nuestros proveedores (y a nosotros mismos) cumplir con los más altos estándares ambientales y sociales de la industria. Nos apoyamos en las herramientas y los estándares de la industria para administrar este proceso y, cuando no existen estándares suficientemente rigurosos, los creamos.
A lo largo de los años, hemos desarrollado varios programas para investigar nuestro impacto a lo largo de todo el negocio, desde las granjas hasta nuestras tiendas.
Programa
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