Una caña casera de 4.5 metros, líneas meticulosamente trenzadas de la cola de un semental, simples moscas atadas a mano sin la ayuda de un tornillo de banco: esta es la pesca a la Valsesiana. Originaria de los pequeños arroyos de montaña del norte de Italia, este simple y hermoso estilo de pesca se ha practicado por lo menos desde el siglo XVI.
Esta técnica es practicada hasta el día de hoy, liderado por Arturo Pugno y practicado por un pequeño número de devotos en los mismos arroyos, con los mismos materiales y técnicas empleadas desde el principio. Es la pesca en su forma más básica y refinada, y sólo la dominan los pescadores a los que Arturo Pugno llama "pescador completo".